Capitulo IV - Cien años de Soledad

 La casa de la abuela fue re modelada y creció tanto como la familia. Ya Amaranta y rebeca eran adolescentes y Ursula decidió organizar una fiesta para las niñas e inaugurar las reformas de la casa. La abuela llamo a Prieto Crespi un bailarín italiano del cual las dos niñas se enamorarían. Amaranta creo un gran rencor hacia Rebeca que se llevaría hasta la tumba. Tiempo después llego a Macondo la familia Mascote, era una familia de dos padres y 7 hijas hermosas. Aureliano conoció a una de las hijas (Remedios Mascote) y este quedo perdidamente enamorado por su calidez, la niña tenia nueve años. Cuando Prieto Crespi se marcho cultivo un dolor y una amargura en la casa de los Buendia, sobre todo Rebeca quedo con un gran dolor y sufrimiento silenciosamente, el unido que la entendía ere Aureliano ya que sufría por lo mismo. Pilar Ternera cansada de esperar a Jose Arcadio se acuesta con Aureliano, que este la va a buscar una noche a su casa para calmar el dolor que tenia por no poder estar con Remedios, luego de Pilar enterarse del amor que este sentía por la pequeña de los Mascote, esta lo arregla consiguiendo que la pequeña se case con el, pero la única condición para que se aceptara el matrimonio era que Rebeca también cumpla su sueño de casarse, Amaranta en contra la amenaza con impedir su boda y si es necesario con su propia muerte. Melquiades había muerto, ahogado en el río y fue enterrado en medio del terreno destinado al cementerio. El viejo Jose Arcadio se le iba el tiempo inventando mecanismos y estudiando los libros de Melquiades, poco a poco fue perdiendo el interés por el mundo, menos por el laboratorio que le dejo el gitano. Una tarde Jose Arcadio entra en un estado tan alterado de locura que Aureliano con ayuda de 10 hombres, lo amarraron a un árbol para que no destruya la casa después de haber visto nuevamente a Prudencio Aguilar.